miércoles, 28 de diciembre de 2011

Guardemos un minuto de silencio


Una noticia ha sombrado al mundo hoy. La mona chita (de las películas de Tarzán en los años 30´) murió el pasado 24 de diciembre por una insuficiencia renal.

Primero aclararemos varias cosas, la más curiosa, entre otras, es que no era hembra, sino macho. Además se llamaba Jiggs.

Según el libro "Guinness de los récords" fue uno de los chimpancés más longevos del planeta, vivió durante 80 años (sobreviviendo a sus compañeros de rodaje).

A pesar su éxito no figuró en los créditos de ninguna de las películas en las que actuó, y solo recibió un premio en toda su carrera. Fue el galardón Calabuch otorgado en el Festival Internacional de Cine de Comedia de Peñíscola y coincidió con su 74 cumpleaños.

Según Debbie Cobb, director del santuario de primates, a Chita le gustaba pintar con los dedos y ver reir a la gente. “Tenía una gran habilidad para caminar con los dos pies como los humanos, y parecía tener mucha empatía con los sentimientos de las personas”.

Guardemos un minuto de silencio por este gran actor, porque, a pesar de ser un animal, demostró poder hacer reír a las personas mejor que muchos actores actualmente, y no sólo por ser un mero mono.
Os recomiendo ver las películas, son graciosas, además te ríes algo más viendo los efectos "especiales" de la época, aunque como siempre dice mi madre:

"No te rías de lo antiguo, de no ser por ello lo actual no existiría, así que respetalo."



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